El
Leviatán
Cuento:
fantástico
Todo
marinero temerario le tenía miedo a una criatura en especial llamada Leviatán,
la cual ataca a marineros desprevenidos en las profundidades del triángulo de
los bermudas.
Todo barco
que pasa por allí siempre se lo cruza por allí e intentan evitarlo para no
chocar con la bestia de 40 metros de largo con mandíbulas gigantescas y 4
brazos atrás de cabeza con un pincho en cada brazo con una aleta roja en la
parte superior de su cabeza.
Si te lo
encuentras date por muerto, ya que la bestia es muy agresiva y peligrosa, y
como sé todo esto porque yo fui quien estuvo más cerca de morir a manos de la
bestia y soy el único que tiene un frasco de sangre de la bestia que recolecto
un cazador años atrás para un multimillonario francés que quería la cabeza del
animal, o si esto no era posible un frasco con su sangre el cazador paso días
en el triángulo esperando a la bestia y un día la encontró.
Pero no en
su mejor estado ya que tenía varias heridas y se quejaba de ellas por medio de
gruñidos, el cazador decidió sabiamente solo tomar 2 frascos de sangre, 1 para
el francés, y el otro conservarlo.
Ese cazador
era mi padre el cual le dejo vivir al leviatán y le dijo ¨de ahora en adelante
solo as de atacar a los barcos pequeros solo en emergencia¨ y así lo cumplió el
leviatán y desde aquel entonces mi padre visitaba al leviatán para sacarle un
diente viejo para venderlo a altos precios así hasta su fallecimiento.
Pero aun así
hoy en día el leviatán no ha roto su promesa de a veces esperarlo en la
superficie.
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