Capitulo 5

 LAS AVENTURAS DE JACINTO 

Jacinto se autoevalua?

Imagino lo bueno que Dios tiene para ti y para mí, comienzo a verme alcanzando esos planes que El diseño para mí. No dejes que la vida te trague en un solo tirón por tener miedo a crecer.

La vida te fue dada para vencer tus miedos.

Toma hoy el riesgo de amar, dar, servir, disfrutar y vivir.

Hoy es el mejor día para ver las oportunidades y contar una a una todas las cosas buenas que siempre nos rodean y que en muchas ocasiones nunca las vemos y no las apreciamos, como papá y mamá que siempre nos dan cantaleta, los maestros que nos exigen y que en muchos casos no vemos que nos están dando lecciones. Sabes qué. Hoy es el mejor día para crecer.

Qué edad tengo? 13 o 14 quizás, para tantear la vida de un adulto, o para comenzar a pensar que  me estorban pero sin poder aun vivir sin ellos, sin ese imprescindible consuelo de saber que están o estarán ahí cuando los necesite. La adolescencia es una frontera tan complicada, tan tormentosa y fina que me podría permitir pasar de niño a adulto, a mi antojo. Y bien es cierto que  los padres siempre ponen pruebas que uno debe  superar para ganarse su confianza, como la de subir en un Bus Urbano solo por primera vez, aunque fuera por un trayecto ridículo, del colegio a casa. Para ellos es difícil  creer que su niño ya no es tan niño,  como los pelitos en las piernas y en las axilas, o la voz cambiante, incontrolable (los malditos gallos que tanto me avergüenzan y que tratan de disimular  ellos hablando bajito). Y es que yo estoy muerto de miedo porque no sé si quero crecer o no. Aún estoy a tiempo de decidirlo, pero algo me dice que me queda poco tiempo o casi nada pronto seré un adolecente y hasta los adultos nos temen.

Crecer da miedo. En realidad crecer, madurar y hacerse adulto da mucho miedo. Es un sentimiento de que se están escapando todo, y pienso  y a qué horas voy a jugar todo lo que me hace falta por jugar, y cuando aprenderé a tocar una guitarra y la batería, quiero saltar por todas partes, quero trepar árboles que aún no lo hago, quero montar cicla y caer muchas veces y que lo vuelva hacer porque soy terco. Quizá mi niñez se está yendo muy rápido. Y muy pronto estaré diciendo  “esto pasó hace 20 años”, “tal cosa sucedió hace tantos años”. Qué vacío da pensar en que todo va ha transcurrir tan rápido.  Quiero ser ambicioso y a la vez, aunque soy demasiado perezoso poder luchar por lo que quiero.

Sí. Crecer y ser adulto me da terror. Abecés me deprime un poco. Cuando ciento que los años de mi niñez están a punto de quedar en el pasado, la niñez y la adolescencia tan juntos y tan diferentes. Ahora la aparece la incertidumbre, como dolorosa, como un deseo de tener las cosas bien claras: una idea de lo que seré, que vida amorosa tendré, si podré decirle no al temor de mis padres a que no sea fuerte para rechazar lo que me pueda lastimar, ya las cosas se juegan en otro nivel, hay que pensar en vivir y en sobrevivir, en una sociedad que no la entiendo en hacer todo por uno mismo, ya no hay lugar para acudientes.

SERGIO ANDRES GOMEZ JAIMES 8-1