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                           LAS AVENTURAS DE JACINTO

¿A QUE LE TUVO MIEDO JACINTO?

Tengo la sensación de que toda su vida ha sentido miedo, no sé por qué a veces pensó que era así , vivir tiene sus dificultades,sus "peros”, sus peligros y sus riesgos, salir a la vida implica esfuerzo quizás,enfrentar a otras personas compilas y igual el, entenderte con los demás, siempre ha sido lo más difícil, salir de tu confort… en fin, vivir la vida puede ser difícil, pero aun así, tiene su lado positivo y fácil, esto dicen, pero no es así es lo que le da terror, vivir tu vida no tiene por qué ser difícil, “así como no”.


Tuvo miedo a crecer ya que es una afirmación que muchos de nosotros en algún momento de nuestras vidas llegamos a decirla al menos la pensamos, y sobre todo cuando estamos viviendo en caos, la destrucción masiva de la sociedad cuando vemos que nuestra vida o la de los que están cerca se desborona, cuando nuestros sueños se vuelven inalcanzables, son esos momentos cuando comenzamos a añorar, porque pensamos que los problemas no existen. Esa es una historia que te cuentas para no entrar en Pánico.

Nos olvidamos que el caos también representa una fuente de oportunidades para crecer, la clave era buscar esos momentos que le permitían ver que vale la pena Crecer aún con miedo.Últimamente me seda cuenta que no es casualidad tener temor de enfrentar la vida, y no es que no puedas enfrentar la vida en realidad, tampoco significa que por culpa del miedo no lo estés logrando, y mucho menos que la vida en realidad sea algo difícil por hacer. Quiso pensar que es tan solo levantarse tolas las mañanas e ir al colegio y ya. Pero la realidad es otra, tan solo se dan cuenta de sus notas y no se puede imaginar lo que en su cabeza hay. Decían ¿Por qué tan elevado estas? Cuando en realidad piensa en todo lo que no quiere hacer y en lo que quiso hacer y no puedo, puede ser complicado en ocasiones.Así era Jacinto, un niño necesitado de atención y sobre todo, que le hagan sentir seguro, que lo ayuden a satisfacer sus necesidades que quizás no pudieron ser cubiertas cuando los hoy adultos eran niños.


Y luego le decían. Y ahora, que vas a crecer, él se decía “¡no espera! ¿Cómo de que voy a ser adultos? si todavía no sano mis heridas de niño!”




Sergio Andres Gomez Jaimes 8-1